Rimando sin gloria


¡Me dejó partida el alma!
Vuelta mierda, en la calle,
con insomnio todas las noches,
destilando recuerdo y rabia.

¿Qué hace un poeta que se emborracha?
Va por ahí, manejando a toda prosa,
persiguiendo versos sin respetar las reglas,
estrellando rimas sin considerar la vida.

Así voy yo, rimando sin gloria.
Y a dura penas, aguantando la hora.
Una y otra vez, reescribiendo la historia...
Una y otra vez, en mi amarga memoria.

Comentarios