Hay una frase de Erich Fromm que me gusta mucho: "Si soy lo que tengo y lo que tengo lo pierdo, entonces ¿Quién soy?". Muchos piensan que dicha frase se refiere exclusivamente a lo material, pero en realidad se refiere a todo aquello con lo que queremos o pretendemos formarnos un sentido de identidad.
Ser hijo, ser padre, ser estudiante, ser trabajador, ser comunista, ser liberal, ser cristiano, ser ateo. Hay muchos maneras en la que nos identificamos a nosotros mismos. Muchos creen que nosotros somos lo que sentimos, lo que pensamos, lo que hacemos o no, las decisiones que tomamos.
Si soy lo que hago y no puedo seguir haciendo lo que hago, entonces ¿Quién soy? ¿Qué le ocurre al deportista cuando cuando una grave lesión le impide volver a practicar?
Si soy lo que siento y ya no puedo sentir igual, entonces ¿Quién soy? ¿Qué le ocurre a aquel que pierde la memoria y los rostros ya no generan las mismas emociones?
Si somos las decisiones que tomamos y me arrepiento de mis decisiones, entonces ¿Quién soy?
En fin, ¿Los verbos nos hacen o nosotros hacemos los verbos? ¿Qué somos? Somos personas, no etiquetas ni verbos.
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