El Antihéroe

Esta es la historia de mi más grande antihéroe. Es una historia corta, ya que no usa capas, ni armaduras, no tiene poderes, ni artefactos geniales. Si acaso, su superpoder, una mente aguda y lengua afilada, que muchos detestan, y pocos aprecian. Aunque lleva la verdad por delante, y la justicia en su mente, los ojos del mundo sin piedad le castigan. Sólo los estúpidos y los valientes intentan descubrir las mentiras que nadie quiere que se sepan, y nuestro antihéroe clasifica en ambas. Se entristece, se enoja, y pierde los estribos. Lleva una bandera negra en su mano, y una actitud de indiferencia. Pero por dentro no hay nada indiferente, sino un amor tan grande al mundo, que el ojo poco entrenado no los distingue del horizonte. Sin embargo, es torpe, y siempre mete la pata. La mayoría de las veces, en sus mayores muestras de amor, sólo logra que lo odien. No está aquí para hacerte feliz, muy seguramente, logrará lo contrario. No está aquí para ser la clave del cambio en un mundo nuevo, está aquí porque entendió que el mundo es la clave del cambio. Es de tez morena, y humor sarcástico. Nunca se queda con la chica, porque sino no sería un antihéroe. Duda de los caminos, y camina su propio sendero. Su sendero es el del solitario, aunque su corazón le dicte lo contrario. Aunque quiera siempre tendrá la traba, de lastimar a los que quiere, porque peor que la persona que ama lo odie, es que la persona que ama se pierda en el vacío. Ya está acostumbrado, aunque preferiría no estarlo. Nuestro antihéroe sabe que la crítica destructiva es necesaria, porque no se critica la guerra para hacerla más bella, sino para desaparecerla. Es racional y emocional, brusco y sentimental, cosa que parece imposible, para los que sólo ven el mundo en blanco y negro. Ayer perdió una amistad... y las muchas que vendrán. Todos los días lo llorará, y en su mente lamentará... pero su esperanza siempre será... haber plantado una semilla del mañana. Nunca los trovadores cantarán su historia, pero esto tampoco le importa... Pocas cosas le importan, porque sólo le importas tú...

Y hasta ahí llegó, la historia de mi más grande antihéroe.

Comentarios

Anónimo dijo…
Pensare que es tu Alter ego, aunque dificilmente podria dejar de creer que eres Tu. Neuronas en foro...
Víctor Camacho dijo…
Mmm... ¿Importa de quien trate? Podría tratarse de un personaje de TV... O una caricatura vieja... ¿No te parece?

Saludos y gracias por el comentario