Suburbios Vampíricos (Parte 1)

En vista de que hay tantas historias de vampiros, yo me dije a mi mismo, ¿Por qué no invento yo mi propia historia de vampiros? Y así lo hice jaja. Esta es la primera parte de un intento de "Cuento Corto", así que debería ser leído como tal y no como una noticia dentro de una historieta o algo parecido ¬¬... jaja

Los Nedstat son una familia típica vampírica. Ellos son 4 seres fotosensibles sanos. Viven en las afueras de Olstad, la ciudad más grande del país.

Jerec Nedstat es el padre de Yan y Elric, y Sophia sería su hematófaga madre. Jerec trabaja para el departamento de seguridad de la ciudad. El ha visto cosas que solo una mente enferma podría imaginar.

- ¡Adios, cariño!- se despidió Jerec de su amor, mientras despedía a sus hijos con un beso.
Los hematófagos, como prefieren auto-denominarse ellos, son hijos de aquel demonio que acompaño al ex-angel Lucifer, llamado cariñosamente Lucy, en su rebelión contra Dios.

Sophia, de estatura promedio y ojos turquesa, proviene de la línea genealógica de aquel ancestral demonio. A estos se les conoce con el nombre de "ariadnes", que quiere decir "puro". Ella trabaja en la "granja", lugar donde crían a su bípedo alimento. Su alimento una vez conquistó el mundo, imponiéndose por encima de los demás animales, e imponiéndose entre ellos mismos. ¡El animal más ignorante creado por Dios! Creados por ese ser que se adjudica los derechos del autor sobre el universo. Los hematófagos los llaman "antropos", como una vez dichos animales se auto-denominaron.
Ya era de noche, era la hora de despertarse.
- ¡Niños a comer!- mamá había preparado el desayuno a sus hijos.
Elrich, el más pequeño de los hijos, con solo una centuria de vida, y toda una eternidad por delante, y se queja como cualquier pequeño de ir a la escuela. Manejaba todas las noches hasta su escuela.
- ¡Mamá, me voy a la escuela!- espetó el joven vampiro al alba.
Las escuelas son buenas en este lugar, y cumplen el mismo procedimiento de todas las escuelas del mundo: un profesor de pie en el medio de la clase, y que escupe conocimientos y los estudiantes deben tratar de tragar toda la saliva informativa que puedan con un embudo hacia sus cerebros. Sin embargo, los almuerzos nunca fueron buenos, ¡Quien diría que la sangre en una bolsa tendría un sabor a plástico!

-
Doctora, ayer al medio día, varios antropos escaparon de las instalaciones- dijo el funcionario de seguridad de la granja.
- Parece ser que siempre subestimamos a estas bestias- respondió Sophia, directora de la Granja-, no son fuertes y ágiles como nosotros, pero tienen un potencial creativo inmenso... ¡Por suerte para nosotros no saben ni pueden desarrollar ese potencial!... ¿Cómo escaparon esta vez?

Los antropos son animales fáciles de criar. Solo necesitan alimento, y por lo demás, ¡prácticamente se crían solos! Los antropos son bestias salvajes, con más capacidad destructiva que creadora, incluso miden y dividen sus territorios y recursos, olvidando lo importante que es la cooperación para la supervivencia. A pesar de todo, son animales bastante inteligentes, y sin embargo, emocionales: muy temperamentales y pierden el control con facilidad.

- ¿Cómo escaparon esta vez?- volvió a cuestionar Sophia de manera recriminadora.
- Dos grupos de antropos escaparon de las instalaciones. Uno al norte de la granja, y el otro al sureste- respondió el secretario.

La granja se creó porque los antropos no son animales que aceptarían normalmente el confinamiento... Ningún animal lo hace... ¡Pero he ahí el truco! La granja es una estructura diseñada para crearles la ilusión de libertad, y de auto-control, de lo contrario, los antropos pueden hacerse muy difíciles de manejar. También pueden ser entrenados, pero no es muy recomendable que aprendan demasiado, ya que mientras más estúpidos más manejables son.

- Dos grandes grupos de antropos escaparon el día de ayer- Dijo Jerec en un comunicado en rueda de prensa-. Se considera que están conformados por entre 15 y 20 individuos cada grupo. Se les considera muy peligrosos. Agradeceríamos cualquier información al respecto, pero se les aconseja no interactuar con ellos. Nosotros nos encargaremos de este asunto lo antes posible. Ahora mismo atenderé a sus preguntas.
Entre los griteríos de los periodistas se escucha:
- ¿Cómo pudieron escapar a las instalaciones de la granja? ¿Nos habían dicho que la seguridad era perfecta?- Dijo el periodista del diario El Anochecer.
- Consideramos que es muy posible la complicidad interna, pero no descartamos que hayan escapado por sus propios medios. En la región norte, lugar por donde escapó el primer grupo, no encontramos evidencias de que la seguridad haya sido violada o forzada, mientras que en sureste si pudimos encontrar evidencias de que la seguridad haya sido forzada. Pero no puedo dar más detalles sobre ello por cuestiones de seguridad.

La granja es la estructura más grande sobre el planeta, un gran domo de concreto. Por dentro tiene su propia iluminación. En el techo del domo, desde adentro, se puede ver un claro color azul, un color que ya no se veía desde hace cientos de años después del Unheil. A los antropos se les modificó genéticamente para que se desarrollaran más rápidamente. Sólo hacen falta 10 años para que alcancen la madurez reproductiva, lo cual es entre 3 y 6 años más rápido de lo normal. Rara vez algún antropo sobrepasa los 20 años, pues suelen ser sacrificados antes de esa edad. Pero investigaciones han arrojado que bajo cuidado veterinario, los antropos pueden vivir hasta 150 años. Pero no resulta eficiente para el consumo y el comercio dotarlos de la mejor atención veterinaria, ni mucho menos cuando es tu alimento. Los antropos valen más muertos que vivos. Mientras estén dentro del domo, los antropos tienen las libertades que su pobre desarrollado cerebro les hace desear. El domo recrea la situación del mundo hace miles de años atrás. Los antropos se dedican a la caza, la recolección y la agricultura. Tienen un complejo lenguaje, que les resulta muy útil para dichas tareas.

- Esta noche me quedaré en casa de Dalia, mamá- Le informó Yan a su madre en aquella misma mañana.
Yan, muy parecida a su madre, de piel clara y cabello negro y liso, y ojos turquesa. Sin embargo, tiene las ventajas fotosensibles de su padre, así como todos los hijos de él las tienen. Jerec es descendiente de los vampiros impuros, también llamados Uren, que provienen de una época cuando los hematófagos aún cazaban a sus presas. Cuando los hematófagos estaban condenados a vivir eternamente en la clandestinidad, viviendo de las sobras de los antiguos dominantes del planeta, los antropos. El creador de todo, prohibió a los hematófagos salir a la luz, sin capacidad de reproducirse y a sufrir en ausencia de alma por toda la eternidad. Pero un día, la tan ansiada batalla final tuvo lugar, y el famoso libro se equivocó, el creador de todo perdió la batalla... La perdición del mundo conocido tuvo lugar, para darle comienzo al nuevo reino de las sombras. Nuevas reglas fueron instauradas: ahora los hematófagos tenían la capacidad de reproducirse, así dejarían de propagarse por el mundo como una peste virulenta; y ahora los hematófagos si tenían un alma, ya no eran animales sin consciencia. Sin embargo, las condiciones de rendición permitían al creador salvaguardar otras 2 reglas: los hematófagos no podrían entrar en contacto directo con el sol, y aún debían vivir de la sangre humana. Así, Dios mantuvo la esencia de tal cual como los creó, como vampiros; y salvó la poca dignidad creadora que le quedaba. Ahora Dios estaba obligado a quedarse en su lado de la parcela, y ahora la tierra le pertenece al inframundo. Ese tratado entre Dios y el diablo es lo que se conoce como el Unheil.

No tardó mucho para que los antropos llegaran al borde de la extinción. Esa fue la razón de la creación de la granja. Irónicamente, los antropos crearon lugares parecidos, con otros animales, e incluso con ellos mismos.

Yan está en lo que pudiera considerarse la adolescencia para un ser eterno: 5 centurias de vida y una eternidad por delante. Está en una etapa de rebeldía, lo cual es muy común, tan común es que debería considerarse como rebelde no rebelarse. ¿Qué angustias podrían acongojar el alma maldita de una vampiresa adolescente? Los chicos y su futuro, o lo que sea que venga primero. Blöd es el nombre de su novio, típico vampiro imbécil que suelen gustarle a las típicas chicas y las no tan típicas también. Aventurero y sin miedo al peligro, si fuera por Blöd, su especie ya habría extinto hace mucho años. Drogas y alcohol son muy buenos cuando no se es susceptible a la muerte, así que no existen como prohibiciones o tabú dentro de la sociedad hematófaga. Yan disfruta mucho divertirse con Blöd, pues el peligro la hace sentir viva, como una especie de droga, como si solo al borde de la muerte se pudiera apreciar verdaderamente el valor de la vida. Pues, aunque inmortales, los vampiros solo pueden morir ante el sol, o cuando pierden literalmente la cabeza encima de sus cuellos; o al dañar su único órgano vital, el corazón. Así Blöd y sus amigos, suelen jugar a peleas con estacas y cuchillos, peleas con demonios o con grupos de antropos salvajes. Ellos tienen un juego muy especial, que consiste en que uno de ellos debe permanecer dentro de un contenedor. El contenedor tiene instalado luces térmicas capaces de vaporizar hasta el más sano de los vampiros, pero estas solo se activan cuando se logra activar el interruptor que solo responde a una cierta frecuencia sonora. Cada vez que alguien entra en la caja, uno de sus compañeros, debe pisar una de las dos teclas de un teclado cercano a la caja. Así que hay un 50% de posibilidad de que el sujeto dentro de la caja muera. "¿Que pasó?" es una pregunta que solo podría responderse al abrir la caja. Pero lo divertido y malsano del juego, es que cada vez que se usa, el aparato cambia su frecuencia de activación, así que es totalmente difícil de predecir cual tecla activaría la máquina. Blöd es el creador de dicha máquina, y el único que se ha atrevido hasta el momento a usarla; él la llamó muy orgullosamente, la caja de Blöd.

La historia continua... aquí

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